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El masaje fortalece el vínculo entre tú y tu bebé
Shantala paso a paso: disfruta de este masaje relajante con tu bebé.
- By Natura Team
Shantala se originó en India y lleva el bienestar a todo el mundo. Desde el lanzamiento de su Mamás y Bebés Desde 1993, Natura ha creído en este masaje como una forma de fortalecer los lazos. Los bebés que reciben el masaje duermen y respiran mejor y disfrutan de una relación más cercana con la persona que lo realiza. Además, los movimientos en la región abdominal del bebé ayudan a eliminar gases y reducir los desagradables cólicos que son tan comunes en los primeros meses de vida.
Esta es una técnica antigua. Fue desarrollada en India y difundida en todo el mundo por el obstetra francés. Frédérick Leboyer la década de 1970. Hasta el día de hoy, se considera una terapia que induce bienestar tanto para el receptor del masaje como para la persona que lo realiza.
Diversos estudios también informan sobre otros beneficios derivados de la Shantala, como el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora de la digestión y la estimulación de los sistemas linfático y circulatorio. Algunas personas dicen que el masaje facilita la lactancia, alivia el estrés y también activa la producción de endorfinas, que son neurotransmisores responsables de los sentimientos de felicidad y bienestar.
Tenemos preparé algunos consejos para hacer que este ritual sea muy placentero para ti y tu bebé.
Preparación
- Asegúrate de tener suficiente tiempo para realizar el ritual sin apresurarte. Esto te permitirá disfrutar de cada movimiento y ahuyentar la ansiedad.
- No realice el masaje poco después de amamantar. El bebé no debe haber sido alimentado en la última hora.
- Si hace frío, calienta el lugar donde se realizará la Shantala.
- Cubre el suelo donde te sentarás con una esterilla (de gimnasia) o un edredón. Dado que la posición (piernas estiradas y columna erguida) puede no ser muy cómoda, utiliza cojines para apoyar tu espalda.
- Usa ropa cómoda.
- Quítate cualquier anillo y pulsera y lávate bien las manos.
- Ten a mano una botella de aceite vegetal. ¿Por qué no? Aceite de Masaje para Bebés Mamãe y Bebé?
- Ten a mano dos pañales de tela.
Comienzo
- Póntelo en una posición lo más cómoda posible.
- Coloca al bebé sobre tus piernas mirándote, para que puedan mirarse a los ojos, en silencio.
- Aplica el aceite en tus manos y frótalas juntas para calentarlas.
- Comienza los movimientos, manteniendo siempre un ritmo constante, desde el principio hasta el final del masaje. Acentúa la presión de manera natural, sin aplicar fuerza.
Pecho
- Coloca tus palmas en el centro del pecho y deslízalas simultáneamente hacia las axilas.
- Repite el movimiento en la dirección de los hombros. Es como si tuvieras un libro abierto frente a ti y estuvieras haciendo un movimiento para aplanar las páginas.
- Después, desliza tu mano izquierda a lo largo del cuerpo del bebé desde la cadera derecha hasta el hombro izquierdo (que estará a tu derecha). Repite el movimiento con la otra mano y alterna, formando una X imaginaria. Alterna los movimientos en un patrón ondulante.
Brazos
- Gira al bebé de lado y, con una de tus manos, toma delicadamente su mano. Coloca tu otra mano en el hombro del bebé, rodea el brazo como si fuera una pulsera y desliza tu mano por su brazo hacia el puño. Al final del movimiento, tus dos manos se encontrarán. Sostén la mano del bebé.
- Después, rodea el brazo del bebé con tus dos manos y deslízalas suavemente por el brazo desde el hombro hasta la muñeca, haciendo un movimiento de torsión en direcciones opuestas (evidentemente sin aplicar demasiada presión). Repite el movimiento prestando especial atención a la zona de la muñeca.
- Gira al bebé y repite del otro lado.
Manos
- Masajea una mano a la vez con tus pulgares, desde la palma hasta los dedos. Después, acaricia la palma de la mano del bebé con tu palma.
Barriga
- Con tu bebé en posición boca arriba una vez más, alterna ambas manos para acariciar el abdomen del bebé por todas partes, desde la base del pecho donde comienzan las costillas hasta el abdomen inferior, aplicando una presión delicada.
- Con una de tus manos, sostiene las piernas del bebé hacia arriba juntas y usa tu antebrazo para masajear la pancita del bebé de arriba hacia abajo.
Piernas
- Repite los mismos movimientos que usaste en los brazos con las piernas. Con las manos cerradas como una pulsera, deslízalas alternativamente por las piernas desde el muslo hasta los pies.
- Rodea la pierna del bebé con las dos manos y, con un movimiento de torsión en direcciones opuestas, deslízalas desde el muslo hasta el pie. Presta especial atención al tobillo y al talón.
- Repite los movimientos en la otra pierna.
Pies
- Usando tus pulgares, masajea un pie del bebé a la vez, moviéndote desde el talón hacia los dedos, y luego con toda la palma de la mano.
- Aplique una ligera presión en la punta de cada dedo del pie, desde el dedo gordo hasta el pequeño.
Atrás
- Esta región es especial. Vale la pena pasar más tiempo aquí. Gira al bebé sobre su pancita y colócalo sobre tus piernas con su cabeza mirando hacia tu izquierda.
- Acaricia la espalda del bebé con las palmas de tus manos en movimientos descendentes desde los hombros hasta la parte trasera. En otras palabras, acaricia de izquierda a derecha alternando tus manos. Repite tres veces.
- Con tu mano derecha acaricia las nalgas, mientras deslizas tu otra mano hacia arriba y hacia abajo por la espalda del bebé desde el cuello hasta la parte trasera, en un movimiento de derecha a izquierda desde los riñones hasta los omóplatos. Cuanto más lento y continuo sea el movimiento, mayor será el efecto.
- Ahora sujeta los talones del bebé y extiende el movimiento desde el cuello hasta los pies con tu mano izquierda.
Cara
- De vuelta en la posición inicial (barriga arriba), masajea la cara del bebé. Haz movimientos en forma de media luna con el dedo índice y el dedo medio. Comienza desde el medio de la frente, sigue alrededor de las cejas y rodea los ojos para regresar al medio. Cada vez que completes el recorrido, aleja un poco más los dedos de los ojos del bebé, primero acariciando hacia abajo hasta las mejillas y luego hasta la barbilla.
- Usando tus pulgares, acaricia suavemente los lados de la nariz, desde la frente hasta la esquina de la boca, de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
- Pasa suavemente tus pulgares sobre los ojos del bebé, desde la frente hasta la barbilla, siguiendo las líneas externas de la nariz. Si los ojos del bebé están abiertos, este movimiento es una forma delicada de cerrarlos.
Ejercicios
- Sostén las manos del bebé y cruza alternativamente sus brazos sobre su pecho. Después, ábrelos nuevamente y regresa a la posición original.
- Sostén una de las piernas del bebé y la mano opuesta, cruzando las extremidades. Mueve el pie hacia el hombro opuesto y la mano hacia abajo, hacia la parte trasera del bebé. Repite el movimiento alternando lados.
- Sostén los pies del bebé, cruzando sus piernas en estilo loto y moviéndolas hacia arriba hacia su pancita. Luego extiende sus piernas y sepáralas. Repite, alternando las piernas. Todos los movimientos deben ser enérgicos, pero ejecutados con gran sensibilidad y delicadeza.
Baño
- Termina el masaje con un baño, en una bañera o lavabo. Sostén al bebé con tu antebrazo debajo de su hombro y cuello, sujetándolo por las axilas. Permítele flotar.